- A pesar de lo que se cree, el origen del “procés” no se remonta a la sentencia del TC, sino a la pérdida de popularidad de Artur Mas y su gobierno por la crisis financiera de Cataluña, “la derrota” de Eurovegas, y la corrupción de la extinta CiU.
- Por tanto, no es correcto afirmar que el independentismo surge como una respuesta al “maltrato” de España (y de su justicia), sino como una cortina de humo para tapar políticas nefastas y corrupción.
4 de febrero de 2021. Cataluña se enfrenta el 14-F a unas elecciones que pueden ser decisivas, tanto para los propios catalanes, como para el conjunto del resto de españoles. Y es que los partidos independentistas ya han avisado de que volverán a convocar un referéndum por la independencia con la excusa de que “España les maltrata”.
El mundo independentista defiende la idea de que el origen del “procés” nace de este mito de “España maltrata a los catalanes” y que evoluciona a partir de la sentencia del Tribunal Constitucional contra el ‘Estatut’, en la que, según los independentistas, el Estado español estaría privando de la libertad de decisión de los catalanes, y, por ello, éstos necesitarían un estado independiente para poder serlo.
Pero esto es TOTALMENTE FALSO. “El mito del que se basan los independentistas no tiene base histórica y las diadas siguientes a la sentencia contra el ‘Estatut’ apenas reunieron a gente, y el ánimo político de esas fechas nunca fue el de separarse de España” señala Javier Santamaría, portavoz de Sesión de Control.
Por eso, hoy más que nunca es necesario arrojar verdad sobre las verdaderas motivaciones de los políticos que impulsaron el “procés” y no son más que iniciar un proceso que tapara sus fracasos, y cambiar el paradigma de las futuras votaciones. Ya no se vota una gestión, ahora se vota independentismo (independientemente de cómo haya sido la gestión). “Desgraciadamente, este cambio de paradigma unido a este giro rupturista ha llevado a una tensión social sin precedentes (se ha perdido la libertad de opinar y manifestar lo que uno piensa, silenciando o rompiendo multitud de grupos de amigos, o incluso familias), y a un fuerte deterioro de la economía catalana con la huida de numerosas empresas e inversiones.”, concluye Santamaría.
Para descargar el informe, haz click aquí
Comentarios
Aún no hay comentarios.