En el debate televisado entre Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba, antes de las elecciones, salió el tema de las diputaciones provinciales. En ese debate, Rubalcaba se sacó de la manga el tema de suprimir las diputaciones provinciales (después de 8 años en el gobierno ya se le podía haber ocurrido antes) y Rajoy le habló de la utilidad de estas recordando su pasado como presidente en la diputación provincial de Pontevedra donde llevaron la luz a un pueblo.
La verdad es que el argumento de primeras podía parecer bueno pero si se analiza un poco podemos ver que Mariano Rajoy fue presente de diputación en 1983, justo cuando se estaban creando las comunidades autónomas y estas no habían recibido competencias ni se habían delimitado bien sus funciones.
La realidad es que hoy la única función real que tienen es el coordinar y ofrecer servicios en los ayuntamientos pequeños que por si solos no pueden ofrecer. Pero siendo un poco realistas estas funciones podrían ser asumidas perfectamente por las Comunidades Autónomas o por uniones de ayuntamientos para la gestión conjunta de determinados servicios (autobús escolar, servicio de basuras,…)
Ahora que se habla tanto de recortes, conviene recordar que las diputaciones controlan en torno a 7.000 millones de euros y que una parte importante de los cuales se podría ahorrar, pero hay veces que da la sensación de que los partidos políticos están a cualquier cosa menos a recortar el propio poder territorial de sus partidos con sus carguitos y prebendas asociados.
Un par de cuestiones más sobre las diputaciones, en las comunidades uniproviciales, las funciones de la diputación las asume la comunidad autónoma. ¿Por qué no se puede hacer lo mismo en las pluriprovinciales?
Hace treinta años teníamos tres administraciones (ayuntamientos, diputaciones y estado), y la cosa funcionaba bien, ¿por qué ahora necesitamos cuatro y además una de ellas (las comunidades autónomas) tan sobredimensiona?
Mariano, si quiere que el ciudadano de a pie, entienda su discurso de racionalización del gasto; empiece racionalizando nuestro dimensionado sector público.
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